CUENTOS DE PIRINEOS

ESCRITO POR: Rafael Andolz

Una leyenda es una historia que a verdad y otras no, es una un cuento que se pasa de abuelos a hijos de hijos a nietos… y nunca se acaba pero cuando va pasando de abuelo a hijo… siempre se cambia algo.

MARIETA

La madre de Marieta le dijo:

-Marieta ves a comprar hígados.
Marieta dijo:

-Ya voy mamá
Marieta fue a comprar los hígados que le dijo su madre. Por el camino se encontró con sus amigas Encarnita, Rosa y Charo, y se quedó jugando con ellas. Cómo se divertían mucho, no se acordaron del tiempo. Cuando llevaban mucho rato jugando se acordaron del tiempo Marieta dijo:
-¡No me he acordado de comprar los hígados!
Marieta fue corriendo a la carnicería pero estaba cerrado.

Encarnita que era la que más cosas dijo:

-Cómo todos los hígados son iguales y saben igual vamos al cementerio y le cogemos los hígados al señor Agustín porque está esperando a que lo entierren.

Las cuatro amigas fueron al cementerio y le cortaron los hígados al señor Agustín.

Marieta volvió a su casa. La madre calentó los hígados. Su madre le dijo a Marieta:
-Marieta, ¿no quieres cenar?
Marieta respondió:
-No me duele la tripa. Mamá, esta noche dormiré con la abuela, tengo un poco de miedo.

Ya era de noche y Marieta estaba en la cama con su abuela.

Marieta le dijo a su abuela:
-Yaya, ¿qué son esos golpes?
Su abuela respondió:
-Calla y duérmete porque solo es el viento porque la puerta no encaja bien.

Más tarde se escuchaba una voz grave:
-Marieta dame los hígados que me has quitado.
Marieta dice:
-Yaya, ¿quién hace esos ruidos?
La abuela contestó:
-Calla, ya te he dicho que es el viento.
Otra vez se vuelven a escuchar la misma voz:
-Marieta ya voy por la tercera escalereta.
Marieta con la imagen del cementerio en los ojos, escucha que alguien entra en su habitación diciendo:
-Ya estoy en los pies de la cama.
Y al final se escucha:
-Ya te he cogido.