Había una vez una chica llamada Medusa que se encontró a Pegaso solo. Ella lo cogió y se fue con él.
Cuando Pegaso se hizo mayor era como un hijo para Medusa. Ella le tenía mucho aprecio a Pegaso.
Medusa se lo enseñó a todos sus enemigos. Cuando Medusa se lo enseñaba a sus enemigos ellos se convertían en piedra. Ella se pasó toda su vida y al final solo quedaba: su padre, su madre, ella y Pegaso.
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- Sandrita
- Tengo 11 años, nací el 30/05/1997. Me gusta jugar con mis amigos, ver la tele y estudiar para sacar buenas notas.
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