
Cuando fuimos a las ferias de agosto, nos compramos churros. Estaban buenísimos, pero cuando fuimos a dar un paseo por las ferias nos sentimos mejor. Fuimos mas amables con toda la gente, no respondimos a los insultos, bueno en resumen todas las cosas malas que a veces te dice la gente.
Fuimos a por mas churros y los repartimos entre toda la gente que había allí, así la gente se volvió mas buena. También repartimos los churros entre todo el mundo.
Toda la gente nos volvimos mejores personas sin insultos, sin pegarse. Pero, por la noche algo tendrían los churros que nos volvimos malos, pero ¡todo fue culpa de el vendedor de churros! El fue el culpable de que nos volviéramos tan malos, solo el podía darnos algún potaje o algo para volver a ser buenos. El vendedor de churros hizo mucho potaje, lo repartimos por todo el mundo, y así volvimos a ser normales.
Fuimos a por mas churros y los repartimos entre toda la gente que había allí, así la gente se volvió mas buena. También repartimos los churros entre todo el mundo.
Toda la gente nos volvimos mejores personas sin insultos, sin pegarse. Pero, por la noche algo tendrían los churros que nos volvimos malos, pero ¡todo fue culpa de el vendedor de churros! El fue el culpable de que nos volviéramos tan malos, solo el podía darnos algún potaje o algo para volver a ser buenos. El vendedor de churros hizo mucho potaje, lo repartimos por todo el mundo, y así volvimos a ser normales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario