I
Daniel, el Mochuelo, era hijo de un quesero. El quesero no quería que su hijo Daniel, el Mochuelo fuera quesero como él. Quería que su hijo fuera a estudiar a la ciudad tres meses. El quesero le ponía muchos ejemplos pero Daniel no le hacía caso.
El Mochuelo pensaba que como ya sabía leer, escribir y se sabía las cuatro reglas no hacía falta ir a la ciudad para estudiar Bachillerato, ni ir a la Universidad. Porque además para el eran muchos años de estudio.
El cura decía a Daniel, el Mochuelo que espiar y escuchar las conversaciones de sus padres era un pecado.
Al cumplir los once años Daniel, el Mochuelo se tenía que ir a la ciudad a estudiar.
II
Al siguiente día Daniel, el Mochuelo sabía lo que era tener el vientre seco y un aborto al juntarse con Roque, el Moñigo (hijo de Paco, el herrero).
En el pueblo corrían rumores de que Paco, el herrero era un borracho, pero no, eso lo decían porque al lado del fogón el tenía una botella de vino que la levantaba de vez en cuando.
El Moñigo tenía una hermana, se llamaba Sara, era muy guapa como su padre y su hermano, pero a la vez era mala y bruta. Sara culpaba a su hermano el Moñigo de que nada más nacer él, su madre muriera. La hermana de Roque, el Moñigo lo encerraba cada vez que hacía alguna trastada, y ella se que daba fuera leyéndole despacio y tranquilamente.
Aunque cuando Sara terminaba de leerle a su hermano, y él salía, se volvían a pelear, pero esta vez, Roque le contesto y Sara casi le pego en toda la cara.
El herrero piropeaba a las chicas guapas que pasaban por la calle y les invitaba a que se sentaran con el en el banco y a que bebieran un poco de la botella que Paco, el herrero siempre bebía.
Unos lo veían como un borracho, y que se casaría con una ricachona para poder comprarse muchas botellas de vino como decían la Guindilla mayor y las Lepóridas.
Y otros le veían como un simpático hombre, que aún tenía la edad de volverse a casar, y si Paco, el herrero no se casaba era por que sus hijas no tuvieran una madrastra.
Los domingos y los días que Paco, el herrero no trabajaba se la pasaba emborrachándose en el bar de Chano, pero el nunca sacaba la navaja. Aunque si Paco, el herrero y sus hijos fueran pobres, Paco, podría tumbar a todos los que cotillearan de ellos de un solo golpe.
Un día el pueblo iba a hacer la procesión de la Virgen y faltaba un hombre que la pudiera llevar. Paco, el herrero se ofreció, pero era para llevarla el solo recorriendo todo el pueblo con solo cuatro paradas.
III
El valle significaba todo para Daniel, el Mochuelo porque había nacido allí.
Daniel, el Mochuelo y Roque, el Moñigo al hacerse la tarde, orinaban en el agujero donde vivía un grillo porque comparaban cuando el grillo sale del agujero porque si no se ahoga con el tren cuando traspasa el túnel todo oscuro.
En verano con el cambio de hora volvían al pueblo de día, pero lo hacían por encima del túnel a la hora que pasaba por allí debajo el tranvía.
Roque, el Moñigo y Daniel, el Mochuelo pasaban muchas veces por el bar de Quino, el Manco. Recordaban viejos tiempos, porque Daniel y Roque le daban una perra chica, El Manco a cambio les daba un vaso grande de sidra de barril. Pero por desgracia ahora no.
El pueblo era como otro pueblo cualquiera, pero Daniel, el Mochuelo veía al pueblo como uno único en el mundo.
IV
Desde que Daniel, el Mochuelo era pequeño, recordaba, que su padre le contaba muchas veces que antes de que él naciera, su padre quería tener un niño para ponerle el nombre de Daniel. Porque hubo un hombre al que le metieron en una jaula con dos leones y aquellos leones no se atrevieron a tocarle, porque Daniel, con los ojos ganaba todas las batallas.
El padre del Mochuelo, el padre de Quino, El Manco y el padre de Antonio, el Buche sabían porqué don José, el cura les volcaba la concha llena de agua sobre la cabeza del recién nacido.
A Daniel, el Mochuelo le había durado poco el nombre, como al igual que el maestro don Moisés al poco de llegar al pueblo. Don Moisés era; alto y delgado. Muy a menudo torcía media boca como si estuviera intentando morderse la oreja. Todos le llamaban Peón, pero Moisés no sabía porqué todos le llamaban así. Normalmente “comía de lado” (quiere decir que como hacía tantas muecas raras con la boca llegaba a comer de lado)
El padre de Daniel, el Mochuelo luchaba muy a menudo por conservar su antiguo nombre, hasta un día se peleó con una mujer que traía el fresco en el mixto.
Al final todos tenían apodos;
Daniel (Mochuelo)
Moisés (Peón)
Roque (Moñigo)
Antonio (Buche)
Lola (Tendera)
Guindilla mayor
Cacas
Lepóridas
Teléfonos
V
La Guindilla mayor y las Lepóridas eran unas cotillas. Intentaban dominar el pueblo, aunque el pueblo quería ser libre y que pudieran hacer todo lo que ellos/as quisieran.
Al principio las Guindillas mayores eran tres, la mayor, la mediana y la pequeña. Aunque la mediana se murió, se llamaba Elena, la Guindilla menor se lamentaba, pero la Guindilla mayor (se llamaba Lola y tenía 39 años) decía que gracias porque se había llevado a la mas tonta de la familia.
En el banco pusieron un cebo para que hubiera más clientes, el cebo se llamaba don Dimas. La Guindilla menor tenía 36 años, ella se llamaba Irene (casi podía ser madre de don Dimas) y se enamoró de don Dimas, él decía que también estaba enamorado de ella, pero lo que a él le interesaba era que la Guindilla menor cogiera el dinero del banco de la ciudad para ingresarlo en el suyo; y así algún día se lo podría llevar a pasear por la ciudad.
Elena había muerto por dejadez (abandono, por falta de cuidados).
Lola decía a Irene que Dimas le estaba timando, que solo quería su dinero, pero como Irene no hacía caso, se separaron, cada una por su lado.
VI
Daniel, el Mochuelo, ahora ya sabía lo era tener el vientre seco y un aborto, un poco más y le parecería cosas de brujas.
Germán, el Tiñoso era amigo de Daniel, el Mochuelo, pero no tan íntimo como Roque, el Moñigo. El Tiñoso era muy delgado y pálido. Germán tenía muchas entradas desde pequeño, su padre era el zapatero del pueblo, tenía diez hijos.
Su mujer era melliza y la madre de su mujer también, y el tenía una hermana en Cataluña que también era melliza, y que dio a luz a tres mellizos de un solo parto por eso salió en los periódicos.
Andrés, el zapatero era muy poca cosa, si lo mirabas de frente no se veía nada de nada. Uno de sus hijos llamado Tomás tenía una empresa de autobuses en la ciudad.
ESTE ES EL RESUMEN DE HACE DÍAS; MAÑANA COLGARÉ OTRO
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- Sandrita
- Tengo 11 años, nací el 30/05/1997. Me gusta jugar con mis amigos, ver la tele y estudiar para sacar buenas notas.
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